La vinotinto doblegada por la furia española.

Es inobjetable el triunfo de la selección española (3-0) a expensas de una inexperta selección venezolana, en el partido amistoso jugado hoy en Venezuela. Aún cuando la vinotinto jugó con toda la intención estratégica y nacionalista de hacer un buen papel ante la "Furia Española", no pudo con el excelente juego de equipo de la Roja. Mucha calidad, mucha sapiencia estratégica, mucho virtuosismo para preservar el marcador, mucha contundencia ofensiva-defensiva, mucha calidad individual y refinada profesionalidad en sus futbolistas, mucha pericia para redituar errores del rival, fue lo que derrochó la Roja en la tierra de Bolívar. No criticamos al técnico Farías, que trató de combinar lo mejor posible las piezas vinotinto, pues el juego ibérico fue indiscutiblemente superior, y lo que queda es asimilar las experiencias tácticas que nos lega el roce con la selección Campeona del Mundo, y hoy por hoy, la favorita de propios y extraños. Eso sí: nuestro sentimiento por la vinotinto es inquebrantable, y con orgullo exclamamos al mundo: ¡Somos vinotinto!, porque tenemos el sentimiento vinotinto hacia nuestra selección de fútbol; pero hoy, honor a quien lo merece, y por eso digo: ¡Bravo por la Roja!. Como también una aclaratoria final: Pese al marcador, nuestra vinotinto no deslució ante la Roja, pero no aprovechó las oportunidades de tuvo, lo cual marcó la diferencia con la selección Campeona del Mundo. Periodísticamente: es la noticia venezolana del momento, porque pese al marcador, se nos brindó una oportunidad dorada, y muchos cazadores de talentos, gracias a ese juego, pudieron apreciar un talento futbolístico, diferente al argentino o al brasileño, mostrando que Latinoamérica produce buenos futbolistas.