El peso del favoritismo local

Es muy difícil salir a asumir un compromiso cuando llevas sobre tu espalda tres elementos tan pesados como son: ser favorito, ser local y ostentar un histórico palmarés ganador. Si esa tríada es insultada por un equipo de los llamados pequeños, ocurre una debacle, no sólo noticiosa, no sólo en la banca de las apuestas, sino también en el ánimo de la gente. Argentina recibe el inicio este sábado con la sensación de un balde de agua fría sobre sus aspiraciones.
Efectivamente, el peso histórico y el favoritismo local no le bastaron al equipo gaucho para "aplastar" al humilde equipo boliviano. Lo más que alcanzó a conseguir fue un deslucido empate 1-1.
Unido al descenso del River Plate a 2da división, se presenta ahora este enigma, pues la fanaticada pierde confianza en el otrora poder del equipo albiceleste. Los comentarios que llueven por twitter son de ácida crítica a los defensores del orgullo maradónico; y ni hablar de las críticas a Messi al cual tildaron de inoperante si no está respaldado por la plantilla barcelonista. Quizás injustas las críticas, pero es la cosecha del favoritismo, ante lo cual hay que tener tacto diplomático para afrontarlo. Es la actualidad de la Copa América y su contagiosa emoción.
Por su parte, Messi tuvo que declarar: "Ahora, más que nunca, tranquilidad. Si bien no es lo que esperábamos, no nos podemos volver locos". Es increíble que en lugar de un festejo por una goleada, la declaración sea sustituída por un opaco: "Hay que ganar los dos partidos que nos quedan", declaración hecha por el brillante jugador argentino quien fue severamente marcado por los centrocampistas defensivos.
En resumen, Argentina suma con el de hoy, su sexto empate en un debut de una Copa América, y Messi exhortando a mantener la calma.
Y la injusticia del fútbol: ¿Y Bolivia no existe?. ¿No es acaso un logro de quilates el empate de los altiplánicos?. Incluso, el empate se produce increíblemente por una Argentina que tuvo que sufrir igualar el marcador, que si hubiera sido al revés, otros hubieran sido los comentarios. Lo cierto es que Bolivia sigue invicta en partidos inaugurales por tercera vez, y lo celebran a lo grande en La Paz, ante un frío invernal y una persistente lluvia.

Para meditar: ese es el peso del favoritismo, de la localía y de una tradición histórica, con la pregunta: ¿Cuánto le pesa esa tríada a la actual selección argentina, no tan vistosamente poderosa como antaño?. Dejemos que el tiempo le permita a ellos escribir una historia con unos mejores resultados, que es lo esperado por muchos fans suramericanos que ven en la albiceleste una siempre candidata a llevarse los mejores trofeos que se disputan en el futbol mundial, y por tanto es una mimada favorita de miles de seguidores suramericanos desde el Mar Caribe hasta la Patagonia.